El señor nos consuela con la demagogia a la ética como cultura general en los estados como pedagogía de quienes pueden ser ladrones educados, u utilizando a los no educados, para patentar un estado como dueños únicos u elegidos de la sapiencia de otros más atrevidos que aducen son los conocedores de la verdad en la patología social, para convencer a los pueblos o adoctrinarlos a las malas o a las buenas, a unos principios fundamentados a la ambición del poder y sus riquezas, conllevando a engendrar una filosofía adyacente de que salvaran a los pueblos de sus penurias, y sin importarles los métodos a utilizar a dichos causales, como la persecución, las destrucción, o la muerte, a un pueblo indefenso, trabajador, honrado, en sus labores diarias, para la supervivencia y protección de su familia, cuyos objetivos es someterlo a una sumisión de obediencia total, al amo del poder, cuyas características de viveza en sus posturas y peroración, dándose un poder de convicción ante los pueblos perplejos en la postura de sumiso fiel, creyéndose el cuento que el el amo es un ser superior u elegido, entonces comienzan con un vítor extendido para alabar al amo, luego se escucha unísono un grito estruendoso ¡viva mi amito lindo! cuyas aplicaciones se practican y se aplican severamente a un marco determinante de fidelidad según el poder que se encuentre en el solio, como la derecha, como la izquierda, como la religión, como la secta, o como los ateos, cuyos principios es la ofensa a los pueblo en perseguirlos, en destruirlos, o matarlos, para adquirir respeto a su casta y obediencia por parte de los pueblos. Entonces la ética filosófica al costumbrismo humano es su grandeza utilizando a los pueblos en la verdad y la falsedad, donde utilizaran cualquier medio a estos objetivos, con revoluciones pacificas o violentas, la guerra, el terrorismo, las guerrillas, los paramilitares, la corrupción, la hambruna, el abandono, salarios multimillonarios, las altas cortes corruptas, las fuerzas de seguridad, y muchas otras bajezas, para darse la buena vida como gobernante o amo del despotismo, y con esa cara de a solapados, o su doble moral, en el bien o el mal, donde muestran bondad o tiranía, para decir que solo trabajan para su pueblo, mientras van cerrándole las puertas al estado de derecho y sus principios fundamentales, como la libertad, el libre pensamiento, las diferentes formas de expresión, a los pensantes, al trabajo, al libre del bien material, y otros principios fundamentales basadas en un estado derecho. Entonces se alaban a si mismos, de que son incapaces de tocar el erario, que exclusivo de su pueblo, para luego adentrarse a su mundo rosa, de que el poder y las riquezas, les pertenece, porque son dominantes grupos de familia, o personas cercanas para estos manejos de fortunas, mientras los pueblos están abandonados, con hambre, sin trabajo, sin salud, solo los educan para ser esclavos del amo, y fortalezcan su poderío, conllevando la moral a una farsa sin principios fundamentales de respeto al humano, porque ahí vemos al humano como una mísera, sin saber que hacer, porque los amos están ocupados con el disfrute de las riquezas que les otorga el poder, o sea, que perseguir, destruir, y matar, es un beneficio de una ética de doble moral, aun principio fundamentado con un costumbrismo de que son los únicos conocedores de la verdad, porque es la eficacia de la moral aprendida a través de la historia humana, donde la enseñan como una humildad, o una igualdad, o la equitativa, o la repartición de los bienes, y otras estupideces que toman como analogía para entontecer al pueblo y respete al amo, o al poder déspota, o un estado de derecho que utilizan para sus fechorías, porque hay los vemos con su doble moral, no tomamos nada del pueblo, pero si ganan salarios multimillonarios, y viven en cambuches como cortina de humo, y de esta forma engañar a los pueblos de que sus lideres son pulcros en su moral, porque toda esta destrucción es la ética del poder y sus riquezas, en la derecha, en la izquierda, en la religión, en la secta, en los ateos, o es que hay alguna diferencia entre hampón y matón, o ladrón educado, o genocida, porque son solo formas de buscar el poder y sus riquezas utilizando a los pueblos, que es mismo martirio que ha padecido la raza humana desde su aparición, con Dios, o sin Dios, no ha cambiado nada, ni cambiará en el presente, ni el futuro.
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